Brillando con estilo: Lentejuelas y su encanto

Guardando todo lo de la spooky season en un cajón que se abrirá hasta el siguiente año; el tema del que les quiero hablar hoy es uno de los muchos sugeridos por mi mamá. 

¿Saben? Mi película favorita, fuente de personalidad y terapia de 1 hora con 48 minutos se llama Mamma Mia; el elenco, las canciones, las locaciones, los bailes, EL VESTUARIO todo es un homenaje al amor y a ABBA en sus mejores tiempos. 

Pero hoy no les voy a hablar de Mamma Mia y lo mucho que la amo, sino de un componente muy especial de todo al rededor de esa obra maestra del séptimo arte... Obviamente hablo de las Lentejuelas. 



Todos hemos visto lentejuelas y me atrevo a decir usado también. 

Éstos pequeños círculos brillantes de plástico, metal o acrílico son tan importantes para la moda que es imposible pensar en prendas brillantes o en una época en específico sin que se nos vengan a la mente. 

Sequin es la palabra en inglés que traduce lentejuela y viene de la palabra árabe sikka (moneda) y de zecchino que fue una moneda utilizada en Venecia durante el siglo Xlll. 

Pues... Éstos pequeños e icónicos adornos nacieron en el Antiguo Egipto, cuando los faraones y sus consortes mandaban a coser monedas de oro y plata a sus atavíos para representar su riqueza. Las primeros vestigios de ésta práctica se encontraron al descubrir la tumba de Tutankamón en 1922, cuando los arqueólogos encontraron entre las pertenencias del faraón ropa bordada con discos de metal.

Varios años después, Leonardo DaVinci intentó inventar una máquina para elaborar pequeños discos de metal y aunque quedó en solamente una idea, nos demuestra la necesidad por elaborar este tipo de adornos.

Más tarde, pasó a ser simplemente un elemento de decoración, dejando de lado al estatus y cambió a ser de un material muchísimo más ligero y volviéndolas prácticas y accesibles. Ésto coincidió con la famosa época de los Locos años 20, donde se inició una tendencia influenciada por los metales, añadiendo entonces ese brillo a los vestuarios de las flappers que más tarde inspiraron a la música disco en la Belle Époque. 

Durante los años 50, fueron populares para dotar de sensualidad los vestidos clásicos de la época y podemos verlas en distintos vestidos de Marilyn Monroe. 

 


Con la llegada del Pret a Porter (listo para usar en francés) las lentejuelas pasaron a ser para todo tipo de prendas, adornaban las siluetas y dando un mensaje de empoderamiento. 

Para los años 60 y 70 se hicieron muy populares gracias a la cultura disco y el glam rock. Utilizarlas era como una rebelión contra el sistema aburrido y las prendas sin color y sin textura. 

Y es increíble ver cómo las utilizaron los grandes artistas de la época, como David Bowie en Ziggy Stardust, ABBA, Diana Ross, Cher, Mick Jagger, Freddie Mercury, Michael Jackson, etc... Nos dan una idea de la época y las modas y nos demuestra cómo puede influenciar a toda la industria las decisiones de vestuario de personas tan influyentes. 


Quiero hacer una mención honorífica a Fran Drescher, una de las más grandes íconos de moda de los 90 quien en La niñera utilizó bastantes prendas con lentejuelas que muchas podríamos considerar como icónicas. 

Pero ya llegará el momento de hablar de todas éstas súper estrellas. 


Actualmente las lentejuelas tienen el mismo significado de alegría y color. 

Muchos pueden llegar a encontrarlas como un material barato, quizás hasta de mal gusto, pero su popularidad en la elaboración de prendas de alta costura nos dan una muestra más de que la moda es cíclica. Observen los vestuarios de artistas actuales. 

Más que un adorno en un accesorio y en cualquier prenda, las lentejuelas son un símbolo de belleza, elegancia y sofisticación. Aquellas pequeñas joyas brillantes y su capacidad para capturar la luz y llamar la atención, nos recuerdan que en cualquier lugar o momento oscuro, hay siempre un destello brillante de esperanza. 

Y al igual que en las prendas que usamos, nuestras vidas están llenas de pequeños momentos que las hacen brillar. Cada risa, lágrima, victoria y derrota son como lentejuelas que se unen para crear un mosaico de belleza y complejidad. 

Siempre que usemos lentejuelas debemos pensar no solo en el glamour que le añadimos a nuestra apariencia, sino que también celebramos nuestra belleza y nuestra unicidad. No sólo iluminan nuestra apariencia sino que también dan un reflejo de nuestro interior. 

En un mundo mayormente gris, adornos como las lentejuelas nos hacen recordar que siempre puede haber brillo y magia a nuestro al rededor. 

Por favor brillen como si siempre usen lentejuelas, sean únicos y recuerden que ustedes son las verdaderas joyas del mundo. 

¿A ustedes les gustan las lentejuelas? 

¡Muchas gracias por leer! 💖

Comentarios

  1. Por supuesto que me encantan las lentejuelas. Siempre serán un complemento que nos hará brillar

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Las mujeres y la moda

La moda y la salud mental

Diseño de Modas: Una carrera para valientes